jueves, 7 de abril de 2016

NADERÍAS

El señor de espalda ancha suele caminar moviendo los brazos, pero no como imagináis; más bien, como si estuviera nadando. Cada mañana, mientras se dirige al trabajo, practica algunos métodos natatorios, y lo hace en seco, en el aire. Su desarrollo favorito es el que inicia apuntando los brazos al frente, abriéndolos hacia atrás y quedando en línea con los hombros; al estilo braza. Se mueve ondulante, y parece que flote; patalea violentamente contra el adoquinado de la acera, y, a trote ligero, adelanta a la muchedumbre, cogiendo el aire por la boca y estirando el cuello en cada brazada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario