Sé que es una
tontería pensarlo, pero a veces deseo mudar mi dolor a otras criaturas de la
naturaleza; una cucaracha, un saltamontes, una hormiga…Solo por ver cómo
reaccionan ante la depresión y el desasosiego humano. ¿Por qué hay tantas cosas
que nos afectan? Somos frágiles, aunque al final remontemos. Otras veces, cuando
ya no puedo más, mis delirios me llevan a divagar sobre la fórmula inversa; que
sea la naturaleza de esos insectos, capaces de aguantar una guerra, la que se
proyecte en mí; que me infundan su dureza, para ser capaz de sobrellevar mejor
esta vida tan compleja.
Relato finalista en Wonderland el 18/06/2016
Relato finalista en Wonderland el 18/06/2016
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