¿Crees
que tengo los ojos de loco?
Nunca
he sabido comportarme como una persona.
Mis
cicatrices segregan paranoia y cansancio,
y
hago de vientre con la puerta abierta
para
no morirme en mi propia pestilencia.
Me
alimento de gominolas de colores
porque
mi vida se enquista de demencia,
y
en el trono inmaculado de mi baño,
cuando
lo evacuo todo de una sentada,
recobro
algo de cordura.
Parpadeo
una y otra vez para ver fotogramas de futuro,
pero
mis ojos, perplejos, se arrasan de lágrimas.
Veo
el estupor caótico de mi vida.
Dime,
¿crees que tengo los ojos de loco?