Tenemos
un mapa dentro del cerebro. Cuando caminamos vamos marcando mentalmente
edificios, árboles, calles, letreros… Todo tipo de referencias para
orientarnos. Almacenamos esos datos para no perdernos. La memoria juega un
papel básico, aunque yo ya no la tengo. La perdí. Sin embargo, puedo razonar
esta cuestión por momentos porque sé que todo son cálculos y operaciones
neuronales. Ahora, curiosamente, puedo sentir que estoy en algún sitio donde
corre el aire, lo percibo con intensidad. Puede que esté en un parque o
cruzando una calle o sentado tras una ventana. Pero, aunque suene inquietante,
diría que estoy precipitándome desde ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario