Al caerse mis dientes de leche los
nuevos que se formaron fueron todo muelas. Ni incisivos ni caninos ni
premolares. Se configuró una dentadura descomunal de treinta y dos anchas
coronas que molían y machacaban cualquier cosa. A la hora de comer me llamaban
“la apisonadora” porque ni cortaba ni desgarraba, solo trituraba alimentos. Era
un monstruo con sonrisa de caballo, la atracción de feria de todos y el motivo
por el que se turnaban sin arrepentimiento para provocar mí triste llanto.
Cuando lo conseguían, aplaudían boquiabiertos el verdadero espectáculo que
suponía ver brotar lágrimas turbias de mi único ojo.
Versión extendida para ENTC (Esta noche te cuento). Tema: monstruos
FREAK SHOW
Al caerse mis dientes de leche
los nuevos que se formaron fueron todo muelas. Ni incisivos ni caninos ni
premolares. Se configuró una dentadura descomunal de treinta y dos anchas
coronas que molían y machacaban cualquier cosa. A la hora de comer me llamaban
“la apisonadora” porque ni cortaba ni desgarraba; solo trituraba alimentos. Era
un monstruo con sonrisa de caballo, la atracción de feria de todos y el motivo
por el que llenaban su boca de improperios para provocar mi llanto. Arrinconado
en una esquina e incapaz de contenerme, conseguían hacerme llorar desconsoladamente,
y descubrían fascinados el verdadero espectáculo que suponía presenciar cómo
brotaban lágrimas de gelatina de mi único ojo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario