Procuraba no perder sujetándole las nalgas. La llevaba colgada por
delante, enganchada al cuello y empotrada contra mi tórax, con sus piernas
haciéndome la tijera para formar un bloque compacto. Nos movíamos como uno, la
tenía bien agarrada, pero la Carol había ganado algunos kilos y ya no era tan grácil.
Tras superar el tramo de obstáculos y haber caminado por un lecho de lodo, una
de las parejas favoritas nos adelantó restregándonos su superioridad con una irreverente
peineta. No podía permitir, después de todo el duro entrenamiento, que las
zancadas de aquella tipa fortachona obtuvieran el preciado metal.
Participación en REC (Relatos en Cadena)
Sergi, esa tipa fortachona menuda es, según dicen no ha perdido ninguna carrera aún.
ResponderEliminarBuen intento de REC con este micro de sentido del humor.
¡Suerte esta semana!
Abrazos.