¿Te importa si me apunto contigo e intento llorar en este rincón del
mundo? No quisiera incomodarte. Las lágrimas las tengo ahí, metidas en el
interior de los ojos, aunque no consigo sacarlas. He soportado malos momentos,
y diría que desde siempre he reprimido cualquier tipo de llanto, de grito o de
histeria. Y de miedos, ya no tengo; he podido con ellos. Pero al verte ahí, tan
sola y pensativa, me he sentido lejos de mí mismo, flojo, abatido, y he asimilado
por qué estamos hechos, en gran parte, de agua.
Dime, querida… ¿te importa si me apunto contigo?
Relato finalista en Wonderland el 26/11/2016
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