El día que el
viento sopla fuerte y arrebata sombreros, el señor cargado de labia conduce su Ferrari
a paso de hombre y sigue a las mujeres de larga melena. Baja la ventanilla y les
dice:
‒¡Guapa, mereces un
amor que te quiera despeinada!
Su truco radica en
no detenerse, en crear interés y en seguir adelante, lentamente, con su flamante
descapotable. Las que de verdad quieren algo aceleran el paso y se lo hacen
saber:
‒¿Me das una vuelta?
La mujer, que
siempre es inesperada, sube al coche y desenmaraña su alborotado cabello,
descubriendo su cara sucia de barba.Relato finalista en Wonderland el 05/11/2016
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