viernes, 27 de abril de 2018

TODO ES UN SACRIFICIO


Si acabo contigo no solo es por el placer que eso supone, sino por el recelo que además me otorga extirpar escrupulosamente tus órganos con mi bisturí y darme un buen festín a posteriori. Soportar la voz agónica de tus ¡ayes! me incomodará, seguro; pero, en esta vida, todo es un sacrificio. Igual que un cerdo grita ante la proximidad de la muerte, a ti no te imagino acogiéndote a ella con la boca cerrada. Siempre has sido una desquiciada escandalosa, una exagerada repelente, una sinvergüenza maleducada… Aun así, aunque vaya a costarme trabajo inmovilizarte y colocarte una mordaza, cocinarte con una salsa a la mostaza valdrá la pena; me han dicho que va bien con cualquier carne.


No hay comentarios:

Publicar un comentario