
sábado, 23 de diciembre de 2017
LA HORMONA DE LA FELICIDAD

miércoles, 20 de diciembre de 2017
STAR WARS
¿No has pensado que podríamos tener unos hijos guapísimos? Tú eres
preciosa y yo no soy feo. Cásate conmigo. Hace demasiados años que estamos atascados
en este noviazgo. La evolución lógica sería hacer algo en común. Primero
podríamos convivir juntos varios años y luego crearíamos un vínculo para toda
la vida. Un niño y una niña; la parejita. Los veríamos crecer, les daríamos una
educación… Seríamos más felices y nos querríamos más. Seguro. ¿Qué te parece?
Si quieres piensa tú en los nombres. Algo me dice que, por la pasión que nos
une, estarías dispuesta a llamarlos Luke i Leia.
martes, 19 de diciembre de 2017
ETERNAMENTE
Soy embalsamadora, y admito que hablo con los cadáveres mientras
desempeño mi trabajo. Soy respetuosa. Sé que en ellos reside el alma, la
parte inmortal que constituye la esencia humana. Me gusta estar rodeada de su
silencio y masajear su carne para eliminar su rigidez y mejorar el aspecto de
su piel. Luego los vacío, los dejo sin sangre ni vísceras, y los trato con
formaldehido y otras sustancias químicas para evitar su descomposición. Casi
les devuelvo la vida. Los maquillo y les pongo una peluca; el pelo acaba
cayéndoles. Excepto el de mi marido; lo conocí siendo calvo.
viernes, 15 de diciembre de 2017
EL LUGAR MÁS FRÍO DEL MUNDO
Necesito salir de mi zona de confort y plantarme en este paisaje frío y
nevado. Ya está bien de lo de siempre. Una tecla de reinicio es lo que busco, o
un buen resfriado que me deje tocada. Sentir las estalactitas que lleva el aire
en mi rostro; que mis ojos perplejos se humedezcan y lloren al descubrir una gélida
ventisca. Ojalá mis pupilas fueran nieve y mis lágrimas perlas congeladas. Pagaría
por moquear como una gorrina y tener una tos seca, tuberculosa, que me obligara
a regurgitar, a escupir lapos amarillos y verdes sobre un manto níveo de hielo.
Ya estoy cansada de que todas mis ideas de felicidad acaben siempre en una
maldita tienda de moda.
NUEVA ESPECIE
Aparto la niebla con la mano, como si fuera una cortina, y entro en una
casa desconocida. Accedo a una habitación circular y me tumbo sobre una cama
mugrienta de humanidad. La última vez alguien me partía con una sierra en tres
trozos. Esta vez es distinto; me ahueco los pulmones y saco hierba fresca para crear
un pequeño prado. Enseguida pastan vacas esqueléticas que eructan vahos de
contaminación, y saltan sobre el colchón imitando a niños tristes. Desde que
algunos hombres vivimos colgados de las lámparas ha nacido una especie luctuosa
que transita a sus anchas por las casas.
miércoles, 13 de diciembre de 2017
AUTÓMATAS DE LA LEY
Bajo la apariencia de la legalidad puede estar instalado lo rancio y la
suspensión de un terrible virus que ha ido expandiéndose a través del tiempo,
de los apellidos. La ceguera individual y la de los grupos políticos determinan
las realidades de ahora. Y, al final, es complicado interpretar la verdad.
Haciendo de vientre en mi trono he pensado que la verdad debería ser interpretada
por androides programados. Sí, robots; algo que no fuera humano. Cuestionamos a
las personas más inteligentes; a las que más han estudiado; a las que sentencian
con una maza las posibles lecturas… Algo debe estar fallando. Será que todo está
podrido (¡uff, sí, cómo huele!). La mayoría pertenecemos a algún bando –ya no se
valoran las individualidades–, y así es complicado ver lo que es justo. Se han
creado normas tan necesarias como confusas, y parece que ya no hay capacidad
para crear otros matices dentro del orden. Por eso yo prefiero el sentido común
que es capaz de evaluar un buen robot que el de una buena persona.
martes, 12 de diciembre de 2017
GOOGLE (2)
Un señor enfermo coge la mano de su esposa que está al lado. Le dice
que tiene miedo, que no sabe cómo afrontar sus últimos días. Su mujer lo mira
con afecto, esboza una tímida sonrisa y, desde el silencio, le da un beso lleno
de ternura. «No pienses», le susurra acariciándole la mejilla. La sentida sugerencia
solo pretende aliviar esos duros momentos. Pero el señor no está hecho para
aceptar el final ni para anular su mente de pensamientos. «No puedo, querida.
Es lo único que hago. Pensar. Pienso que podrías mirar en internet qué hacer en
estas situaciones».
miércoles, 6 de diciembre de 2017
LA TOS
Entro en tu casa y adopto todas las formas. Ahora que fumas soy el
cenicero y también el cigarrillo. Soy el humo que tragas con ansia. Me centro
en eso. Recorro tu laringe y la araño para provocarte una tos fea. Llego a tus
pulmones; están negros, carbonizados, invadidos por larvas de nicotina. Las
aniquilo y dejo tu aparato respiratorio limpio, bien sano. Deseo que inhales el
aire y notes la diferencia. ¡Qué bien!, ¿verdad? Luego, cuando sientes en ti el
milagro, adopto la forma de un alfiler y agujereo insistentemente tus órganos
para que mueras de una hemorragia interna.
martes, 5 de diciembre de 2017
EL ERMITAÑO
No echo en falta el aseo personal desde hace mucho tiempo. Tengo una
vida sucia y plena. Evidentemente vivo solo, como un gato solitario, protegido
por una costra dura y roñosa. Si por alguna circunstancia tuviera que entrar en
contacto con el agua, a estas alturas, lo haría como un crustáceo, pues poseo
un caparazón similar al de estos artrópodos. Los seres humanos estamos mal
diseñados. Tenemos la fortaleza en el interior y la fragilidad en la parte de
afuera, en la piel, en ese velamen sensible a las caricias que puede sangrar
con el leve pinchazo de un alfiler.
Relato finalista en Wonderland el 24/03/2018
Relato finalista en Wonderland el 24/03/2018
domingo, 3 de diciembre de 2017
LA CAJITA
La mujer que estoy encantado de conocer es una de esas personas en
peligro de extinción que da gracias por todo. Da gracias a la luz que entra por
la ventana cada día; a las flores que le alegran la vista; a los pájaros que
trinan y hacen cabriolas en el cielo; a las nubes por su lluvia; a sus hijos, a
sus nietos, a la gente; a todo aquello que le da bienestar. Es positiva, no
cabe duda, y esa espiritualidad con la que ha nacido hace que enarbole su fe
como una bandera; porque su bondad, lejos de ser una postura simplona, hace que
pueda soportar las adversidades. Hoy la he oído hablar sola. Se dirigía a la
cajita que tiene sobre la cómoda. En ella ha ido guardando los dientes que le
han ido cayendo. Concretamente hablaba a una pieza medio podrida que acababa de
introducir. Y decía: «Querida muela, te doy gracias por aguantar en mi boca
todo este tiempo».
sábado, 2 de diciembre de 2017
LA MELÉ
Los escarabajos y las cucarachas viven lo suficientemente cerca como
para saludarse todos los días al salir de sus respectivas casas. Lo hacen por
educación, ya que en realidad se odian; experimentan un asco tremendo al
cruzarse en sus idas y venidas. Un día, ese gesto de cortesía, derivó en
trifulca; perdieron su pundonor y llegaron a las patas. No supieron comportarse
como insectos civilizados, y el choque originó una ridícula melé, una lucha absurda
entre dos bandos invertebrados. Yo, desde la rama de un árbol contemplé la contienda
y me avergoncé de pertenecer a la familia de los coleópteros.
Relato finalista en Wonderland el 03/03/2018
Relato finalista en Wonderland el 03/03/2018
martes, 28 de noviembre de 2017
MOSCAS SOBRE LIENZO
En el techo del bar hay tres moscas. Llevan un buen rato sin moverse
del sitio y hacen que dude de su naturaleza animada. Parecen tres puntos
negros, tres pequeñas máculas sobre un gran lienzo blanco. Así podría titular
una pintura mía. Me despisto un segundo y desaparece una. Ha volado, supongo. Me
quedo observando las otras. Espero su movimiento, su revoloteo inquieto. Esta
vez mantengo la mirada. Contemplo la nueva creación –«Dos máculas sobre lienzo»–,
y permanezco absorto al espectáculo que el techo está por ofrecerme. La
sencillez de este hecho ordinario es el alma de mi ingenio.
Relato finalista en Wonderland el 04/02/2018
Relato finalista en Wonderland el 04/02/2018
domingo, 26 de noviembre de 2017
PENIS-COLA
Estar en mi pueblo un domingo por la tarde es como no estar en ningún
sitio. Es como pertenecer a un lugar olvidado. Puedo ir desnudo y trotar por
las calles, sintiendo la brisa y la flacidez de mi colgajo. Disfruto de esa
sensación incomparable al subir las pendientes adoquinadas del casco antiguo.
La sangre se mueve, me estimula, y engrandece mi modesto miembro. Lo empina
como la lanza de un épico caballero que va al galope en un corcel invisible. Las
justas con la niebla y la calma son mi mejor desafío. Mi pueblo me pone; permite que viva en paralelo.
viernes, 24 de noviembre de 2017
LA PROFECÍA
Ya está todo preparado para que nazca. El cuello del útero se dilata.
La matrona le indica que debe empujar con fuerza, manteniendo el pujo el mayor
tiempo posible y lo haga coincidir con las contracciones. Enseguida se ve la
cabeza del bebé. Sale lentamente, fruncido en una mueca sobrecogedora y arqueando la pelusilla de sus cejas. Una
vez fuera mira en derredor y se ríe como ningún otro rorro lo ha hecho. No
llora. Su madre solo quiere sentir su peso en sus brazos, aun sabiendo que,
cuando crezca, ella será presa del llanto, los gritos y la histeria.
Relato finalista en Wonderland el 24/02/2018
Relato finalista en Wonderland el 24/02/2018
miércoles, 22 de noviembre de 2017
LOS BUENOS ASESINOS
En mi familia somos todos asesinos. Yo estoy empezando a tomar
conciencia de ello. Veo que somos sensibles y talentosos en lo nuestro y nos
esforzamos en buscar la belleza, la estética. Sin embargo, no planificamos ni
programamos; ni usamos patrones estratégicos a la hora de manifestar nuestros
actos homicidas. Eso sería retorcido. Solemos actuar con espontaneidad,
sencillez, llaneza… Nuestra violencia es una metáfora, una grata inconsciencia
que posee una estructura sólida. Al final todo cobra sentido. Solo nos limitamos
a acelerar lo que es irremediable, y seguimos los impulsos de nuestra verdad para
aceptar los caprichos de la naturaleza.
martes, 21 de noviembre de 2017
EN EL BOSQUE
Cuando la até al árbol fue cuando me di cuenta de que tenía un cabello
precioso. El flequillo le caía sobre sus ojos azules como una cortina de color
avellana, y mil bucles de pelo alborotado dejaban entrever graciosos mechones rubicundos.
Era una melena voluminosa, hidratada, sedosa... Así la noté cuando mis dedos aplanaron
sus tirabuzones y dispuse sobre su testa una manzana de piel amarilla. Su
mirada rabiosa se transformó en una dulce consternación, en un abatimiento
opaco y gris. Se quedó inmóvil como una estatua. Sabía bien que estaba allí
para que yo probara puntería con mi ballesta.
sábado, 18 de noviembre de 2017
PATOSO
Estoy orgulloso de no odiar a nadie; de no recurrir a los malos pensamientos
para acertar; de no pensar en el dinero. Estoy satisfecho de sentirme una
hormiga; de perderme en los mercadillos, incluso en los laberínticos de mi conciencia;
y de no aclararme cuando busco respuestas. No me importa cuando la gente no me
identifica por la calle. La vida es extraña, te levantas y no sabes con quién
van a confundirte. «¿Carlos? ¿Fernando?» Ellos disparan. Me miran raro. Yo les
sigo la corriente. No saben que cuando te retocas el rostro estéticamente puede
quedarte la cara de pato.
viernes, 17 de noviembre de 2017
DISNEYLAND
¿Qué pasa con el individuo que está dentro del Pato Donald?
Cuando se dirige a los niños y los coge en brazos me reconcomo. No veo
su verdadera apariencia, ni su expresión, ni oigo su voz. No tengo pistas de
nada y mi imaginación vuela. Se torna terrorífica. Presiento a un homúnculo
apestoso que se ríe, a un espécimen deforme con la cerviz peluda, recubierto de
velámenes de porquería. Solo un ser artificial podría aguantar en ese infierno
de espuma. Estos lugares de fantasía son una ilusión, un espejismo para críos,
que todavía desconocen las naturalezas dentro de uno mismo.
martes, 14 de noviembre de 2017
LAS CIUDADES DE ATREZO
Los conductores concienciados con el medio ambiente van por las ciudades
de atrezo con vehículos de cartón; con siluetas planas de bellos prototipos que
ellos mismos han confeccionado. Sus motores de estraza no se recalientan ni
echan vapores tóxicos, pero los automovilistas emiten ruidos exagerados con su
voz para demostrar su potencia. Estos vehículos humanos no contaminan, pero
perturban acústicamente las calles por las que circulan; existe un pique de
capacidades pulmonares. Un taxista conduce un coche destartalado, diseñado de
cualquier manera. Su voz prístina no está a la altura; no retumba. Seguro que aún
no ha pasado la ITV.
lunes, 13 de noviembre de 2017
EL FENÓMENO
Un prodigio de la naturaleza vivía en nuestra casa. Era un fenómeno bastante
apacible cuando estaba de buenas, pero también podía llegar a ser extremo. Se albergaba
debajo de la cama de mi habitación, y dependiendo del clima que se respirara en
casa podía manifestar su exaltación. Era impulsivo, temperamental. Las discusiones
le afectaban mucho; sobre todo las malas palabras y los gritos ofensivos. En su
mirada airada había tanta maravilla como repeluzno; se revolvía eléctrico como
un rayo; era un huracán devastador que manifestaba su estado. La casa quedaba
destrozada, pero gracias a él todo volvía a su cauce.
jueves, 9 de noviembre de 2017
CONCIERTO N.1 EN SOL MAYOR DE MOZART
Me gusta la música. Tanto como a los propios músicos. Voy a casi todos
los conciertos de mi hija. Es flautista. Flauta segunda, para ser precisos.
Pero hoy es un día especial; es la protagonista. Sustituye a la solista oficial
de la Orquesta porque está encinta. Pronto va a parir. Avisan por megafonía
que en cinco minutos va a comenzar el concierto. Apago mi móvil. Ya me lo tengo
aprendido; igual que no debo toser ni estornudar; eso da mucha rabia a los
músicos. Su padre no ha querido venir. Dice que esto, aunque sea un medio de
expresión excelso, siempre es lo mismo; cansa. Dice que estar dos horas sentado
en estos butacones es inaguantable; además, recalca que la cultura solo la
aguanta quien la ejecuta o la crea. No sé, es artista; está un poco pirado.
Dicen que es de los buenos. Sus cuadros desprenden una imaginación desbordante, así
que algo de razón tendrá sobre estas disciplinas del alma. Yo, en cambio, soy
más básica. Solo sé que me gusta la música. Me relaja. Aunque, a decir verdad,
esta pieza que mi hija va a interpretar esta noche se la he oído ejecutar
cientos de veces en el comedor de casa, y la tengo tan oída que, aun gustándome
su melodía, este rato se me va a hacer bastante largo. Pero da igual, es mi
hija. La quiero. Aguanto lo que haga falta. Su hermano tampoco ha querido venir.
Tiene un límite, dice. El pobre vivió con ella cuando se sacaba la carrera en
el Conservatorio y practicaba incasable con la flauta. Fueron cinco años. Pobrecillo.
Es capaz de silbar a la perfección todo el repertorio que, en su día, su
hermana ensayaba con perseverancia. Acabó interiorizando todo lo que tocaba.
Sin duda, él también tiene talento, pero malvive con un tipo de música más
oscura. Ella le hizo aborrecer la “Clásica” y decidió ir por otro camino. Toca la
batería en un grupo de peludos. Ha tirado por el Heavy Metal. Así que he venido
sola. No necesito a nadie. Ellos se lo pierden. Verla ahí, vestida con ese
precioso traje que hemos ido a comprar juntas esta mañana para la ocasión, hace
que piense en todo lo que ha luchado para conseguir su sueño. Sé perfectamente
que le ronda por la cabeza en estos momentos, y no es, al cien por cien, el
concierto que está a punto de interpretar. La conozco muy bien. Ella no quiere tener
nada en la cabeza, pero los pensamientos la abordan. Siempre ha pensado
demasiado. En ocasiones, cuando friego los platos, me abraza por detrás y me
besa. Luego, me rasca la espalda porque sabe que siempre me pica en la parte
media de la columna. Es en esos momentos cuando me habla de sus obsesiones, de
lo que le inquieta. El otro día me dijo: «Mamá, ¿conoces la sensación esa de
que estés donde estés siempre te preguntas qué es lo que estás haciendo allí?
Eso es lo que piensa ahora. Segurísimo. Pero no se le nota. Es una gran
profesional. Es fuerte, dura, pero está llena de obstinaciones que le afectan.
Profundiza demasiado en ellas. Pero cada uno es como es. Yo soy olvidadiza,
despistada, algo cabezota e incapaz de llevar las cuentas de la casa y de
atender a los bancos. Soy una sencilla ama de casa que ofrece equilibrio, muy
de ir a misa y obcecada en rezar por todos. Ahora lo hago por ella; para que el
recital le salga bien… Y todo en la vida. Mírala, ahí está, impertérrita a los
aplausos; concentrada en su música y al mismo tiempo con la cabeza en otro
sitio. ¡Ay, mi loquita…!¡Shhhhhh! Que va a comenzar el concierto.
sábado, 4 de noviembre de 2017
AL FILO DEL CORTE
En la barbería donde voy a cortarme el pelo hay una pequeña mesa con un
montón de revistas del corazón desfasadas para distraer a los clientes mientras
esperamos el turno. Junto a ellas, también hay un tomo bastante grueso que
lleva por título: «Manual Completo de Defensa Personal». No puedo resistirme a ojearlo. Delante de mí van dos señores con pelazo; así que, durante un rato,
puedo sumergirme en las enseñanzas de este interesante manual. Hay ejercicios
sobre presas, caídas, puñetazos, patadas… Es didáctico y está lleno de
ilustraciones. Está formado por un compendio de poses corporales y de explicaciones
sobre cómo defenderse de un atacante armado e inmovilizarlo; de cómo defenderse
de varios agresores y de cómo comportarse en la oscuridad. Después de tan
apasionante entretenimiento, observo al manos-tijeras con aversión, va tan lento en
su trabajo que solo me entran ganas de darle una somanta de palos.
viernes, 3 de noviembre de 2017
ÉL
Tengo información inmediata del sufrimiento de la gente. No pueden
alejarse de mis dominios. Siempre sé dónde están y cómo se encuentran. Los
humanos me imaginan; lo han hecho desde siempre, y han sido capaces de
reconstruir la historia del Universo con su ingenio. Son creativos, todo hay
que decirlo, pero insignificantes. Y, para colmo, les gusta crear guerras a
través del odio. Qué tontos; se engrandecen en su mundo efímero. Yo nunca
imagino. Únicamente hago restallar mis dedos para que se precipite sobre ellos un
cataclismo o dos… A ver si de una vez se les acaba tanta tontería.
Relato finalista en Wonderland el 10/03/2018
Relato finalista en Wonderland el 10/03/2018
jueves, 26 de octubre de 2017
¡VAYA MARRÓN!
Hay una buena mierda montada en este territorio de pedos. Todos se
cagan en todo. Los más pedorros se manifiestan en grandes avenidas para soltar
ventosidades y flatulencias pestilentes. Los que van vestidos de caqui, los que
ponen orden, más bien infectan; descargan sus zurullos compactos que golpean. Y
los que van en corbata, no cabe duda, se van pata abajo en su trono impoluto. ¡Vaya
cagada han montado! Tanta deposición engendra alimañas, seres inmundos que
escupen boñigas; se engendran montañas de heces, situaciones podridas y fétidas
que no dejan ver nada. Pero hay que seguir en la contienda, luchar por un diálogo
de mierda, para vivir en la inmundicia y acabar enterrados en una tierra
abonada de estiércol.
SALIDA TEMPRANA
Mi pueblo es precioso cuando te alejas, cuando tomas distancia; incluso
cuando estás tan lejos que solo lo recuerdas. En él, dentro de él, es como
todos: un gran hotel donde se aloja gente buena, insulsa y mezquina. Desde la localidad contigua lo veo envuelto en
la bruma matutina, y, desde esta confortable lejanía, parece un colosal barco
de piedra, rodeado de agua por todas partes menos por su lengua de grava, alquitranada,
casi viperina. Puedo oír el vaivén de las olas, el arrullo de los pájaros y el
leve runrún de toda esa gente buena, insulsa y mezquina.
lunes, 23 de octubre de 2017
CUESTIONES
Las asesinas no asesinan; piensan que son mujeres libres que saben
despojarse de las ideas inculcadas. ¿Te comerías mis nalgas? No me digas que no
porque sabes que lo harías en una situación límite. Las mías y las de
cualquiera. ¿Y si te preparo un muslo humano a rodajas con una guarnición de
setas y puré de patatas? ¿Quién te dice que no lo haya hecho ya? ¿Te gustaron
las hamburguesas que os comisteis anoche durante el partido? Tus amigos no
notaron nada. ¿Y tú? El kétchup y la mostaza lo matan todo. ¿Quién gano? ¿El
Barça o el Madrid?... No hagas esa cara, hombre. ¿Te encuentras mal? Ve al baño
si lo necesitas. Tampoco es para tanto… ¿Me quieres? ¡Dame un beso, joder! Ya
me conoces. Me gusta que te lo cuestiones todo.
domingo, 22 de octubre de 2017
LOS VISITANTES
Los
seres con los que tropezamos cada verano no son de este mundo. Nos asombra la
fidelidad fervorosa que tienen por nuestro territorio y, aun así, los repudiamos
cada año. Carecen de conciencia y sentido común y muchos son maleducados. Se
esconden tras una cámara fotográfica o un móvil de última generación: les
encanta sacar instantáneas. Comen poco; bocatas, pipas y algún combinado, y
suelen tener la piel quemada por el sol: se tumban en la arena de nuestras
playas cuando resulta insoportable. No guardan recuerdos, solo souvenirs y
fotos. Nunca han nacido. Por eso viajan e inmortalizan singulares amaneceres.
jueves, 19 de octubre de 2017
VACACIONES
Cada
día hago algo de vacaciones. No me gusta hacerlas todas de golpe al final de
temporada. Mi trabajo, si puede llamarse así, es de esos que la gente no
entiende. No son verdaderos trabajos. Son ocupaciones de tiempo en algo que
resulta intangible. No construyo casas ni hago pan ni contribuyo en el
crecimiento de las ciudades haciendo política. Por eso, cada día, durante
varias horas, ya bien sea por la mañana, por la tarde o por la noche, podéis
encontrarme tomando cervezas en el bar del pueblo de mi amigo Antonio; absorto
en mi isla; en mis vacaciones.
lunes, 16 de octubre de 2017
DISTOPÍA
Antes
me bebía el agua de los floreros y el agua de lluvia. Ahora, debido a los
cambios acontecidos, estoy debajo de esta gigantesca gata verde, mamando ansioso
en una de sus tetillas. Qué leche más buena tiene. Es tibia, sabrosa como un
helado de nata, mucho mejor que el líquido del cielo. Chupeteo suavemente, firme,
sin rozarle mi descomunal dentadura. La dejaré seca, aunque sus crías me miren de
reojo, recelosas, enganchadas como yo a sus rosadas ubres que emanan gloria. Me
figuro que se preguntaran quién es este ser macilento y barbudo que, como
ellas, posee afiladas garras.
jueves, 12 de octubre de 2017
DERECHO A BUTANO
Cuando
la bombona de butano se hace verbo es que se producen cambios que sugieren a la
lengua. El mozo que carga esas botellas de gas –que también adjetivan un color
intenso–, está infinitivamente realizando la tarea de butanear, por lo que
podemos decir que está butaneando y puede sentirse butaneado en su impersonalidad.
Si nos basamos en su presente, butanea, pero ha butaneado desde siempre, su
pasado perfecto lo avala. Ofrece butano con una camioneta que transita ruidosa
por las calles. Da un servicio a la gente que, en cualquier territorio e
idioma, sigue prefiriendo este rústico sistema. De ahí que en algunas demarcaciones
donde la A se pronuncia muy abierta –marcada con un acento inverso o grave–, muchos
de sus habitantes prefieran «butà». Y está muy bien que lo quieran, porque
subjuntivamente es necesario que haya alguien capacitado y profesional que
butanee. Todos tenemos derecho a butano.
miércoles, 11 de octubre de 2017
EL HOMBRE SEGURO
El
hombre que siempre dudaba por todo ya no lo hace. Por fin cree absolutamente en
él. Una voz interior le dicta la verdad. No parece propiamente la suya. Es otra
superior, redonda, resonante y simétrica a su conciencia. ¿Es Dios que le
habla? Últimamente le pasa algo muy extraño. Siente la necesidad de ir a la
iglesia los domingos. Reconoce haber logrado cosas importantes en su vida y en
la de los demás. Se considera admirado por sus cualidades, por su bondad
infinita. «Yo soy Jesús», se autoafirma. No le cabe la menor duda. Aunque nunca
ha sido crucificado.
martes, 10 de octubre de 2017
UN SÉPTIMO SIN ASCENSOR
Mi padre esconde melones y sandias debajo de la cama. En un lugar
fresco y oscuro, le aconsejaron. Pues ahí los tiene; ese es su escondrijo. Los he
contado. Catorce melones y once sandias. Está alucinado. Creo que mi madre no
lo sabe. En verano, cada dos o tres días, circula por las calles una especie de
carricoche cargado con centenares de ellos. Qué alegría tiene. El singular ruido
que emite el motor de ese destartalado vehículo es suficiente para que su
expresión gastada se convierta en una mueca pimpante que da luz a su cara. El conductor
toca la bocina varias veces –¡mocki-mocki!– y, a través de un megáfono que
amplifica su voz, exclama: «El meloneeeeeroooooooo». Mi padre se asoma a la
ventana con la ilusión de un niño el día de su cumpleaños y grita:
¡Bajooooooooo! El vendedor, descamisado y con una panza similar al producto que
vende, saca la mano por la ventanilla, como diciendo: «¡Venga, va, te espero!» Mi
padre, raudo y veloz como pocas veces le he visto, baja las escaleras y se
planta en la calle resollando por el esfuerzo. Observo la transacción desde lo
alto. El señor barrigudo, el comerciante, prácticamente igual de rechoncho que
mi padre, ya ha descargado las cajas. No deja que la calle se embotelle. Mi
padre le paga. Lo arreglan rápido. Se dan la mano, y un abrazo. Se nota que hay
una excelente relación y están bien coordinados. Luego, como si me intuyera, alza
la vista y me descubre observando sus
trapicheos. Me hace un gesto con la mano, como diciendo: «Baja y ayúdame con
esto».
domingo, 8 de octubre de 2017
QUE LLUEVA
Como
puedo hacerlo, levanto con mis propias manos el grueso alquitranado que reviste
este suelo y descubro la epidermis, la verdadera piel de esta metrópoli que
dejó de respirar hace tiempo. Ha estado enfundada y embutida bajo esta manta
negra de civilización y progreso, empachada de sacudidas y tubos de escape. He
logrado enrollarla como una alfombra persa y la he dejado apoyada en su
verticalidad en la esquina más lúgubre y encapotada de esta gran urbe devastada,
para que quien se sienta osado trepe decidido hasta el cielo y despierte a los nimbos,
los cirros y las nubes mastodónticas.
sábado, 7 de octubre de 2017
NO SABE QUÉ LE PASA
Hoy
ha dado limosna al señor que todos los días se sienta con su silla plegable en
la entrada del supermercado al que va habitualmente a comprar. Ha sido la
primera vez que actúa así. Le han sobrado varias monedas y ha decidido dárselas.
Siempre ha prejuzgado negativamente a ese señor barbudo, descamisado, que siempre
saluda y huele mal. Ha pensado incontables veces que debe gastarse el dinero en
alcohol, en droga, en entregar una parte a las mafias que lo controlan… No se lo esperaba, ha estado muy agradecido y le ha sonreído, sin
importarle que nunca le haya dado nada. Cruzan la mirada la mayor parte de días
y ha sentido que ya era hora. Piensa que ha obrado correctamente. Ha
modificado su conducta intransigente y, la verdad, se ha venido un poco arriba.
Ha tenido una sensación parecida a dar la mano en la iglesia (a la cual no va
nunca; solo a bodas y entierros) cuando el cura lo anuncia: «…podéis daros
fraternalmente la paz». Ese acto de concordia, de crear un lazo de unión
momentáneo, carnal, con alguien que, a lo mejor, ni es tu amigo o ni siquiera tienes
una mínima relación, es algo digno que debería mover algo interno. También
puede pensarse que toda esta serie de códigos y paripés no valen para nada. La
cuestión es: ese acercamiento o vínculo emocional propio de las personas, ¿debe
establecerse en Política? ¿O es mejor no mezclar los sentimientos humanos con
la Política metódica que hacen los humanos?
jueves, 5 de octubre de 2017
LA VIDA
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Las
cosas siempre pasan ahí mismo, en tus narices, como en el teatro. Y alucinas
porque podrías interactuar. Sin embargo, ese instante eterno fabrica nudos en
la garganta. Esa insólita proximidad paraliza y deja coexistir gran variedad de
emociones. La respiración se acelera, vives conmovido en un escalofrío,
acorralado por sentimientos discordantes y eufóricos, porque, como digo, lo que
te desgarra o te hace sumamente feliz ocurre ahí mismo, en un escenario real, a
escasos metros. Tan cerca que, si quisieras, podrías tentarlo, palparlo,
acariciarlo… ¿Verdad que las cosas siempre pasan ahí mismo, en tus narices,
como en el teatro?
miércoles, 4 de octubre de 2017
¿HABRÁ UN GANADOR?
¿Quién
escribe la Historia? Como para creérsela a pies juntillas. Hay cronistas e
historiadores oficiales de todos los colores, y cada uno la escribe y la cuenta
seguro de sí mismo, utilizando la técnica que les brinda la escritura para
dotar de credibilidad cualquier crónica o argumento, como ocurre con las buenas
novelas. La verdad está llena de matices que transforman y dan carácter a una
idea, creando realidades paralelas. Es así. Siempre lo ha sido. Las historias
deben seducir, eso está claro, y muchas veces atrapan todas las versiones,
porque quienes las cuentan, además de tener su color favorito, tienen el don de
narrar los aspectos interpretables de tal manera que, como es lícito, influyen
en las sociedades humanas por esa forma de entender los hechos, ya sean del
pasado o del presente. Lo injusto es que en los libros de Historia, la versión
que prevalece y sienta cátedra es, a mi entender, la supuestamente ganadora.
lunes, 2 de octubre de 2017
LAS MUJERES DE LA LIMPIEZA
Las
mujeres de la limpieza, aparte de limpiar, son un personal experto en la
prestación de servicios identificativos, analíticos y de investigación sobre
los patrones del comportamiento humano sin tener la formación que, por otro
lado, posee la Policía Científica o el CSIC. Cuando se las requiere, estoy
seguro que aportan conocimientos valiosísimos. Son las que conocen de primera
mano y con profundidad los detalles de lo singular en el individuo. Entran en
las habitaciones de un hotel o un apartamento y, con tan solo una visual,
pueden hacer una valoración casi antropológica. Es cierto que acostumbran a
realizar su trabajo de mala leche y hablando solas, pues examinan las pistas
esparcidas por el habitáculo bastante indignadas, y, según el tiempo empleado
en adecentarlo, son capaces de establecer una radiografía detallada del tipo de
cliente que allí se hospeda.
domingo, 1 de octubre de 2017
EL MARCO DE LA TRISTEZA
Si eso ocurre en marcos territoriales
pequeños –por ejemplo en el seno de una familia–, cómo podemos exigir a unos lamentables
políticos que arreglen la situación controvertida de un país por medio de un
método dialogante, si nosotros, a pequeña escala, tampoco sabemos hacerlo. Es
la complejidad de la condición humana lo que deberíamos poner en tela de
juicio. Por eso entiendo como algunos prefieren amar profundamente y de manera
incondicional a los animales.
sábado, 30 de septiembre de 2017
EL CURA
Doy misas por teléfono porque algunos pueblos se quedan incomunicados
por la nieve. Es un cometido inusual, lo sé, pero en realidad solo se necesita
un micrófono que amplifique mi voz y que los feligreses se reúnan en una casa.
No me gusta desatender a esta gente tan recelosa de sus hábitos; son la más
bondadosa que conozco. Si lo hiciera, mi labor se tornaría incoherente,
deslavazada, y no sería digno. Sé que prefieren tenerme delante hablándoles de
lo humano, de lo divino; pero mientras dure esta nevada, difundiré la palabra
de Dios desde mi casa, deleitoso, confortablemente, en gayumbos.
Relato finalista en Wonderland el 04/11/2017
Relato finalista en Wonderland el 04/11/2017
jueves, 28 de septiembre de 2017
DESORIENTACIÓN
Tenemos
un mapa dentro del cerebro. Cuando caminamos vamos marcando mentalmente
edificios, árboles, calles, letreros… Todo tipo de referencias para
orientarnos. Almacenamos esos datos para no perdernos. La memoria juega un
papel básico, aunque yo ya no la tengo. La perdí. Sin embargo, puedo razonar
esta cuestión por momentos porque sé que todo son cálculos y operaciones
neuronales. Ahora, curiosamente, puedo sentir que estoy en algún sitio donde
corre el aire, lo percibo con intensidad. Puede que esté en un parque o
cruzando una calle o sentado tras una ventana. Pero, aunque suene inquietante,
diría que estoy precipitándome desde ella.
miércoles, 27 de septiembre de 2017
EL HOMBRE-HOMBRE
El
hombre-hombre será aquel orgulloso de sus pies, de mostrarlos sobre unas
chancletas de verano con las uñas pintadas. Será el que descubra aquello que le
pasa mientras escucha la radio, caminando rápido por los altozanos, esos montes
de poca altura. El doblemente hombre odiará los coches de humo, aplaudirá al
finalizar los vuelos de sus viajes y estará concienciado en mil cosas, incluso
en reivindicar el orinal bajo la cama. Será simétricamente perfecto, absurdo, algo
blandengue, contradictorio, tiquismiquis –capaz de cortar la cabeza de las angulas–,
pero muy creativo, con el don de la serendipia. Instruido en sacar de la
estraza otros mundos, y tan buen amante como el musculoso que se pasea por las playas, marcando sus partes en un minúsculo taparrabos.
martes, 26 de septiembre de 2017
UN MINUTO DE SILENCIO
El
aforo del comedor del gran hotel estaba completo, abarrotado de comensales de
todas las nacionalidades. Uno de ellos, un señor inglés que cada mañana se
abandonaba a la glotonería, se atragantó y empezó a toser compulsivamente. La
mesa de al lado, como si de un virus contagioso se tratara, empezó también a
hacerlo. Y le siguió un dominó de mesas. Sofocantes golpes de tos perruna
avanzaron por el comedor como una plaga, afectando a todo el personal:
camareros, cocineros, encargados de buffet, ayudantes de metre e incluso al
propio metre, que no se explicaba esa inesperada convulsión. El director,
alertado por la ruidosa y tremenda carraspera producida al unísono, entró en la
sala para comprobar qué estaba pasando. Sus ojos se inyectaron en sangre, parecía,
también, afectado por la extraña epidemia a la que todos estaban sometidos. Pero
él no tosió, pudo reprimir el impulso de ese incomprensible ataque de tos
ferina y, en su lugar, explotó con un potente estornudo. El comedor enmudeció
de golpe. Hubo un minuto de silencio. Hasta que una señora francesa cercana al
director inició una nueva trasmisión al
estornudar compulsivamente.
lunes, 25 de septiembre de 2017
NARANJAS ROJAS
Sería desolador que no hubiera nada de especial, enigmático y
sorprendente en las personas, los animales, los espacios y los objetos. Ella lo
piensa de su marido mientras cenan. Sorbe la sopa y la mastica emitiendo
desagradables ruidos que la obligan a no mirarle la cara. También lo considera
de Napoleón; su perezoso perro, que suelta babas y pelos en el sofá del que
nunca se levanta. Lo cree del destartalado piso donde viven, un cubículo de
apenas treinta metros cuadrados. Ya deben tres meses de alquiler. Y del
cuchillo que resplandece de manera sugestiva mientras se monda unas naranjas.
domingo, 24 de septiembre de 2017
EL JOVEN URI GELLER
Los clientes lo miran embobados. No me extraña. Es muy bueno recogiendo
las mesas del comedor del hotel donde trabaja. Tendríais que verle como apila los
platos sucios con sus respectivos cubiertos sobre su antebrazo, como atenaza
más de una decena de copas con sus largas falanges y como, a modo de pinza, sujeta
bajo su axila, ya sea la izquierda o la derecha, los mantelillos y servilletas
usadas. Recoge la mesa de un viaje, en pocos segundos, como solo él sabe. El
metre lo admira. Más de una vez le ha hecho la reverencia. Además, es atento, elegante;
se mueve con soltura, brinda siempre su sonrisa a los comensales y, alguna vez,
si lo cree oportuno, mientras se toman el postre o el café, les ofrece un
pequeño espectáculo doblando las cucharitas con el poder de su mente.
viernes, 22 de septiembre de 2017
LA PAREJA
–¡Bonifacio, he oído
campanas!¿Que se ha muerto alguien?
–¡Qué dices, Dolores!
Eso es imposible.
–¿Imposible?
–Claro. En el pueblo
solo quedamos nosotros.
jueves, 21 de septiembre de 2017
BOLITAS DE PAPEL
Se pasaba el día escribiendo verdades en medios folios; ideas,
pensamientos, creencias… Luego las lanzaba en forma de bolitas apretujadas por
la calle, las tiendas, los supermercados, los bares, por aquí, por allá… A
quien se le ocurría recoger esas semillas de lucidez, además de la distracción que
podía suponer el hecho de desplegar esas perlas de conocimiento y sabiduría, podía
reflexionar sobre lo escrito e iniciar un crudo viaje interior; tomar
conciencia de su realidad en este mundo atestado de horrores; percatarse del
miedo, de su cobardía y, en consecuencia, considerar que lo suyo sería quitarse
su lamentable vida.
lunes, 18 de septiembre de 2017
EL CIRCO
¡Vaya tangana! Puñetazos, golpes, brechas... Una coreografía de
movimientos desproporcionados que conecta con su instinto perturbado. ¡Qué
pelea! ¡Qué enfrentamiento tan cruento! Una maravilla violenta, feroz, propia
de trogloditas de otra era. Dos grupos de jóvenes que se abroncan por el fútbol,
se insultan, se dañan… Veo navajas, palos y piedras. Vaya futuro nos espera. Pero
qué buen espectáculo para los que observamos desde la ventana. Alguien se come
el orgullo y pide ayuda. Lo aplastan. Se ahoga entre la marabunta de luchadores
desquiciados. Y yo, desde el quinto piso, muestro mi pulgar, dudando si hacia
arriba o hacia abajo.
Relato finalista en Wonderland el 04/11/2017
Relato finalista en Wonderland el 04/11/2017
domingo, 17 de septiembre de 2017
DUDA 45
Dudo que pueda frenar las borracheras. Suelo empezar sin darme cuenta; con
Malibús, chupitos de colores y anís del mono. Luego sigo con el vino, ya sea de
batalla o del bueno, con las cervezas, que me refrescan y limpian el estómago y,
finalmente, con el whisky a palo seco. Ya no mezclo. Algunos amigos se me
acoplan. Les invito. Pero los tumbo enseguida. No tienen aguante, y luego me
toca llevarlos a casa. Me cortan la noche. Prefiero alcoholizarme solo, sin
lastres. Tardo bastante. Pero cuando lo consigo me arrellano en el Trono y me siento
Madre de Dragones.
viernes, 15 de septiembre de 2017
EL CAMBIO
Lo que trasciende es comunicarse con la gente, pero yo ya paso de esas
milongas. Prefiero cambiar de público y que estas líneas espontaneas conecten
con los elefantes, los búhos y las gacelas. Sin olvidar a los insectos. Qué
sería este mundo sin ellos. Hay escarabajos preciosos, alucinantes, con
estructuras que parecen naves espaciales, con cuernos increíbles, de colores,
de mil formas distintas. Los peloteros son capaces de alimentar a sus larvas
con bolas de estiércol. Eso sí que tiene mérito, y no que te nombren Jefe de
Estado o Ministro de Economía o Premio Nobel de las Letras. Todo esto lo digo ahora que he
recobrado la cordura. Porque antes, cuando estaba metido en política y
disertaba sobre todo tipo de asuntos, me sentía diferente, poderoso, y claro, olvidé
lo que sabía. Era un sí a todo, vivía en paralelo y mi mejor arma era la sonrisa.
Se me apoderó la estupidez; los astros ya me lo decían. Pero, gracias a algo
que no esperaba, a un fenómeno interno, he conseguido hacer un cambio drástico.
Lo he dejado todo y ahora trabajo en un «no lugar», en un pequeño paraíso apartado
del entorno urbano, una pequeña área de servicio donde apenas viene nadie
porque, curiosamente, no instalaron surtidores de gasolina.
jueves, 14 de septiembre de 2017
PERIPLO
He buscado lugares donde vivir en paralelo, pero en ellos siempre ha
estado de por medio la tierra arenosa de mi esencia: mi yo inseparable y molesto.
Viajamos a lugares exóticos y lejanos para conocernos, evaluarnos, y ese tipo
de correría, que en un principio inspira al cambio, en realidad, no supone un
verdadero viaje, pues nos dejamos engañar por lo bello de los paisajes y las
nuevas culturas. Yo prefiero una realidad pintada, fotografiada... Para
sobrevivir no salgo de casa, y si lo hago es para callejear por el casco
antiguo de mi pueblo los días fríos de invierno.
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