martes, 29 de marzo de 2016

ECOSISTEMA

La radiografía que efectuaron a la barba hipster de un señor despistado, sirvió a la ciencia para descubrir un gran hallazgo: un solemne desfile de hombrecillos del tamaño de una mota de polvo, apretujados uno contra otro y cogidos del bracete. Se trataba de innumerables escuadras, Moras y Cristianas, recargadas con exuberantes atavíos y blandiendo, algunos, fastuosas espadas. Además, al acercar el oído a ese bosque de pelo, podía escucharse el ritmo marcado de unos timbales, y una musiquilla pomposa producida por unos inapreciables músicos vestidos con chilaba. Todo un ecosistema de vida en el interior de esa espesura rizada. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario