viernes, 13 de mayo de 2016

RECREACIÓN GASTRONÓMICA

El reputado cocinero procedente de Hong Kong nos elaboró una paella con evidentes toques orientales. Le puso gambas peladas, trocitos de tortilla a la francesa, jamón dulce, huevo cocido, zanahoria rallada y brotes de soja, e incluso se atrevió con olivas rellenas. Nos la sirvió en el típico recipiente de hierro de dos asas, colocado en el centro de la mesa, para que la comiéramos directamente de ahí. Había que hacerlo con ansia, como con la comida rápida de las franquicias hamburgueseras. Algunos críticos tenían razón al considerar que su restaurante era un espacio gastronómico donde todo alcanzaba otra dimensión.

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