lunes, 31 de octubre de 2016

CUIDADOS PALIATIVOS

La mujer taciturna está sentada, cerca de la ventana, con la espalda recta, hierática como una esfinge, pegada a la silla, casi incrustada, con los brazos apoyados en el reposabrazos. La han duchado y vestido. Está perfecta, impoluta; casi bella. Pero no se mueve. No habla. Solo respira pausadamente. Está llena de recuerdos; de personas, lugares, hechos, ideas… También de miserias, de voces oscuras que la amargan. No está sola, la cuidan cada día, pero ella se ve incapaz de imaginar más allá de la ventana. El paisaje se transforma en abismo, en atrayente precipicio; y no puede hacer nada.



Relato finalista en Wonderland el 12/11/2016

miércoles, 26 de octubre de 2016

UNA FAMILIA

Tengo el carácter conformista de mi hijo, un pastor alemán perezoso que se funde con la cama, el sofá… Entiendo a los animales, son paradójicos como nosotros. En realidad yo soy una esbelta jirafa, despierta, apta para el ramoneo. Qué gracia de palabra, ¿verdad? Procuro ramonear en el jardín de casa, pues no me fio de los que comen carne. Mi marido tampoco es humano. Es un oso. Ha vuelto a atascar el váter. Dice que come verdurita, pero deberíais ver cómo descarga. Qué gracia de analogías, también. Un oso cagón, una jirafa risueña y un perro holgazán. Una familia. 

lunes, 24 de octubre de 2016

PURA BELLEZA

Un rostro horrible y aislado en una mesa de un bar suscita el interés; pero dos fealdades juntas, la de un hombre y una mujer, son un espectáculo mucho mayor. Desde mi sitio observo ese antiestético encuentro. No escucho la conversación, solo sus voces: son dos paisajes agrestes, peculiares. La interpretación que Dios ha hecho de ellos ha sido cruel, despiadada. Pero ellos apuran su experiencia, su soledad, sus inseguridades, esa naturaleza deforme que les hace compartir el mismo centro, y una historia que, lejos de ser grotesca, se intuye tierna, comprensiva, apasionada, y de una complicidad envidiable. Pura belleza.

viernes, 21 de octubre de 2016

PÁJAROS MUERTOS

Mis pupilas se irritan al contemplar los lívidos azules del cielo. Me pasa con todo lo bello. Prefiero mis manos ajadas y podridas; pueden transformarse en un revolver de tres dedos para disparar hacia la blancura de las nubes, ¡bang-bang! Aquello que cae abatido es indefinido, pero yo lo arrastro hasta la cámara oscura de mi cerebro, y modelo unos pájaros muertos, ingeniosos, nacidos de las goteras lúgubres del firmamento. Me alimento de mí mismo; así que abro sus vientres hinchados con el bisturí afilado de mi mente, para examinar sus entrañas y comprobar si ahí se encuentra alojado el demonio. 

miércoles, 19 de octubre de 2016

MOMENTO DE CONCIENCIA

Ahora recuerdo quién eres. Sufrí un fuerte golpe en la cabeza y no he vuelto a ser el mismo. Ya lo sabéis, claro. En realidad, es algo traumático para vosotros, los que siempre estáis cerca. Y tú lo estás, lo has estado; se nota en tu mirada. No sientas pena. Es cierto que no logro recordar mi esencia. Pero no me preocupa ni siento tristeza por ello. Vivo feliz como un niño: nunca tengo miedo. Hago lo que me apetece en cada momento. Ahora hablo contigo; luego ya veremos. Seguramente emprenda un viaje nuevo a la vuelta de la esquina. 

viernes, 14 de octubre de 2016

MALA SINTONIZACIÓN

La ciudad donde habitaban algunos superhéroes, era la única del estado donde los canales de televisión no ocupaban el orden numérico natural. Nadie perdía el tiempo en ubicarlos cómo era debido –ni los ciudadanos normales ni los que poseían algún poder sobrehumano–; se conformaban con el desorden que establecía la sintonización automática.
¡¡Craso error!!
Las consecuencias fueron terribles. Primero porque la urbe se vio sometida a continuos desastres: terremotos, tifones, tornados, maremotos, incendios… Y segundo porque los superhéroes, a los que se les suponía capaces de salvar al mundo de incidentes destructivos y devastadores, sin esperarlo, perdieron sus superpoderes. 

miércoles, 12 de octubre de 2016

PEDIGRÍ

Un perro y una gata bien avenidos tenían una servicial y cariñosa camarera en su casa. Cada día la sacaban a pasear para que se acostumbrara a hacer sus necesidades fuera, y la soltaban en un parque cercano para que corriera y jugara. Allí se reunían más razas: abogados, electricistas, profesores, músicos, arquitectos, informáticos…siempre con sus respectivos amos. Un día, sin esperarlo, apareció una cuadrilla de políticos callejeros, rabiosos, deseosos de abordar a su dulce camarera. La pareja trató de ahuyentarlos, pero uno de los políticos se colocó tras ella y la montó, sin reparar en las consecuencias del cruce.

martes, 11 de octubre de 2016

CREYENTES

Hay demasiada gente católica sin fe. Hombres y mujeres seguros de sí mismos, independientes, capaces de modelar una doctrina a medida. Satisfechos de su actitud ante la vida, porque sacan pecho y expresan rotundos sus convicciones: –yo solo creo lo que veo. Eso dicen. Poseen una verdad inalterable. Sin embargo, cuando se tambalean y se ven envueltos en tinieblas, esos hombres y esas mujeres, se aferran a lo desconocido, a lo que nunca han visto, y exclaman fervorosos: –¡Dios mío, sálvame! Y se salvan. Pero no aprenden. No dan gracias, ni rezan, y vuelven a hablar vehementes, como si nada.

domingo, 9 de octubre de 2016

UNA CLASE DE SPINNING

Cuando el monitor de spinning acaba la dura sesión, levanta las manos de la bicicleta, extiende los brazos hacia nosotros y dice:
–¡Seguid pedaleando, que todo vuelva a su sitio!
Esa frase, dicha desde la altura que le otorga la tarima, parece propia de un mesías. Además, contiene un lirismo que activa mi sonrisa. El poco riego que llega a mi cerebro es suficiente para imaginar el desorden interno. Entonces, visualizo a mi fatigado corazón a la altura de las rodillas, con la sístole y la diástole perturbando mis piernas temblorosas; mis pulmones en la barriga, haciendo de estómago; y mis riñones taponando la entrada del aire. Ante eso, solo puedo inspirarme en este agradable desbarajuste fruto del esfuerzo. Mis pies de plomo se derriten, siguen anclados en el fuego del infierno; y mi cabeza… ¡ay mi cabeza! Siento como se separa de mis hombros y orbita como un satélite, ligera, evadida de toda preocupación y capaz de alcanzar el cielo.

viernes, 7 de octubre de 2016

CUENTA, CUENTA...

‒¿Has pensado alguna vez de qué vas a morir?
Pues claro. Cómo organizas la vida sin una muerte que la defina.  Tengo un sueño que me obsesiona.
‒Cuenta, cuenta…
‒Me veo en un bosque tenebroso vestida con una caperuza roja, huyendo despavorida de un enorme lobo. El animal me da caza. Entonces me despierto. Interpreto una muerte dulce; hay belleza en la ferocidad de la bestia. Mi pánico tiene luz propia, no hay desesperanza, por eso presiento que moriré sin atisbos de dolor, a la primera dentellada o por un ataque fulminante al corazón. Si por mí fuera, moriría imaginativamente.

jueves, 6 de octubre de 2016

INTIMIDAD

Ricardo es un hombre de costumbres fijas. Al llegar la noche realiza la descompresión del día con su mano derecha; alguna vez con la izquierda, depende. Vive en una ciudad preciosa que se llena de turistas, por su clima y su magnífica playa. En invierno se transforma, se vuelve plomiza y extremadamente fría. Pero no le importa. A decir verdad, prefiere los abrigos gruesos y tupidos, las bufandas, los gorros y los guantes de lana. Esas prendas encierran más erotismo y estimulan mejor su imaginación. Anoche se sintió algo sucio y depravado, pero lo prefiere a repasar papeleos de trabajo. 

miércoles, 5 de octubre de 2016

EL DESTINO

   
    Un hombre se levanta por la mañana y dice:     –Hoy he dormido bien. Me siento genial.
Hace sus necesidades, se asea, desayuna fuerte, habla consigo mismo para infundirse confianza y piensa que está preparado para lo que venga. Pero es mentira. No está preparado para nada, porque lo que el día va a traerle está marcado desde siempre en el código inalterable del firmamento.
    A grandes rasgos podríamos decir que es un hombre risueño, bien plantado, que viste impecable. Vive solo, en un quinto piso, y en estos momentos baja por las escaleras, pleno de energía. Abre la puerta del rellano y sale a la calle. Hace un día espléndido. Le brillan los ojos. Saluda a los vecinos del barrio que se va encontrando y les regala una sonrisa, compra el periódico en el quiosco de la esquina y sigue su camino, silbando alegremente, convencido de que va a llegar al trabajo. 

lunes, 3 de octubre de 2016

CÍRCULO VICIOSO

Un señor, que bien podría ser cualquiera de nosotros, buscaba el tráfico de la ciudad para avivar sus pensamientos más tóxicos. Todo por la compulsión de herirse y no dejarse fluir. Conducía violentamente, dando volantazos, envuelto en la confusión y el desorden, pues estaba convencido de que lo mejor que podía pasarle era sufrir un grave accidente. Sin embargo, sin darse cuenta, entró por una estrecha calle circular de la que todavía hoy no ha conseguido salir. Siente mareos y náuseas, pero ya no se alimenta de las obsesiones destructivas. Sale del coche cuando le parece y visita concurridas cervecerías.